Me presento:
Soy el tarado mayor de este planeta.
Soy un caído del catre, un vagoneta,
un submarino sin lastre ni timón.
Soy un jeta.
Si digo “blanco”, decís negro,
rojo o verde.
Digo “te amo” y sólo respondés:
“merde”.
Cuando tu espejo me refleja
grito y corro.
Tu sano juicio me condena:
soy un forro.
Tu juicio
es la maligna consecuencia
de mi vicio,
el borde oscuro de mi propio
precipicio.
Comprendo
que se te haya terminado
la paciencia
y en un furioso ataque
de demencia
tu mano, buscando alivio
arroje el forro al inodoro,
que la cadena se deshaga del tesoro.
Y ahora, que tu sueño se cumple,
que el agua sucia me arrastra hacia la cloaca
te dejo como herencia una sonrisa,
el beso del final, una caricia
y un verso con marca de familia:
“que la garúa te refresque el bocho”.
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8 comentarios:
Un adiós de aquellos ..
Nunca se me ocurriría escribir un verso ,al inodoro, pero me gusta....TEODORO....NAVA sigue aquí
tas muy depre ....
respirá profundo, y tomate unos mates con miel.
te inducira a la meditacion
Anónimo: ¡Identifíquese, documentación, a ver esa carita!
Manolo: Un forro, allá es un condón, para que completes la metáfora.
Cachu: No te creas, no estoy tan depre. además, lo escribí hace mucho y me reí bastante mientras lo hacía.
Te espio en tu blog.
Escribis bien, che, muy bien.
glo
Hola, voyeuresa. Gracias por venir y por los elogios. Espero que vuelvas y sigas comentando. Nos seguimos viendo, noia.
Guapo, escoge la otra cara. Vivimos momentos de toda clase. Me gusta, sin ignorar lo negativo, aquello con lo que disfrutamos. Bsssssssss Ángeles
Ángeles:
Siempre elijo la mejor cara posible, pese todo. Gracias por pasar.
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