lunes, 23 de marzo de 2009

Milonga de la partusa (Poesía 1)

Escabiaba en la cantina
con un faso entre los dedos
cuando entraron medio en pedo
un pajarón y dos minas.
Una flaca, otra gordita,
las dos con muy buenas tetas.
El chabón iba en chancletas
y era medio mariquita.
El pánfilo y las percantas
relojeaban a la mersa
con ojos de gato persa
y boquitas de atorrantas.
Las minas pedían guerra,
el manfloro deliraba
y la flaca me junaba
jadeando como una perra.
Cuando iba para el servicio
la gorda me cerró el paso,
me dijo: ¿bailás, negrazo?
con cara como de vicio.
La gordita se pegaba,
la flaca guiñaba el ojo
y el trolo, que era más flojo
de a ratos se apoliyaba.
Me levanté a las dos naifas,
puse rumbo a la partusa
con las dos princesas rusas
y con aire de jailaifa.
Una vez en el bulín
les ofrecí una picada.
Puse jamón, ensalada,
mortadela y salamín,
vermú, vino tinto y soda
para aclarar el garguero
y se me alegró el jilguero
dispuesto para la joda.
Le encajé un beso a la gorda
y después otro a la flaca.
Hizo ruido la matraca,
pero las dos eran sordas.
Se zamparon hasta el tarro
de galletitas Exprés
y se chuparon después
hasta la leche del jarro.
Se fueron sin saludar
poniendo cara de orto,
contentas por el oporto,
y hartas de tanto morfar.
Así terminó la farra,
las percantas se piantaron,
el bulín me aligeraron
y yo me quedé en la parra.
Ni un vinillo me quedó
pa agarrarme una merluza,
se jorobó la partusa
y el jilguero se durmió.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena descripción de los problemas humanos ,y con humor ,
si a uno le parece estar ahí....
kuma

Anónimo dijo...

el lunfardo es un idioma ,y el que lo domina mola

cachu dijo...

tuviste el error ..
de no compartir ,
te burlaste del salamin
y el jilguero no canto
consolate que fuiste
credulo ante 2 lesbos
tu almita angelical y en pedo.
no podia pensar en mariconerias

Enrique de Lasuen dijo...

Kumita: Gracias por pasar, sabía que no me fallarías.

Manolo: Luego te hago la traducción, sidra mediante. O más bien, en vez de sidra, una de esas porquerías que tomamos nosotros.

Cachu: Afortunadamente, la historia no es mía. Me la contó mi amiga Sandra, excelente cantante de tangos que vive en Barcelona, con la idea de hacer una milonga juntos. Hice dos versiones y esta es la más lunfarda. Igual las dos quedaron muy largas para hacer una canción y el proyecto sigue ahí, esperando turno. Pero soy tan gil que bien podría haberme pasado.

Alejandro dijo...

Mas que jilguero, medio pajarón tirando a chajá, me has hcho reir.

Enrique de Lasuen dijo...

Como dije antes, la historia es verídica. El protagonista, el pajarón de marras, era un holandés que la iba de rufián melancólico. Sucedió en Barcelona hace unos años, pero el boncha todavía se debe estar preguntando cómo se le piantaron las minas.
Abrazo y gracias por pasar, otra vez.

Anónimo dijo...

Quique,cómo me rio. Eso que con el lunfardo -imagino, modismo porteño-me quedo a dos velas. A tus años, con tu mochila y buen gusto... na de na?; no lo conseguiste? Va! ni me lo creo. Ángeles

Enrique de Lasuen dijo...

No, Ángeles, a mí nunca me pasan esas cosas, ni queriendo. Sólo me resta contar historias que me cuentan o que veo por ahí. Un beso.

Anónimo dijo...

No, no se puede creer...
Si no me hubiese reido tanto ,me encontraría con un poco de fuerzas y te diría algo sobre esta milonga.
Si te sirve, hoy no son flores hago un trueque por carcajadas.
Cariños, Mitba.

Enrique de Lasuen dijo...

Mitba:
Claro que me sirve. Flores y risas son dos caras de una misma moneda. Me alegra haberte hecho reir, no todo tiene que ser melodramático en la poesía. Cariños.

Guille dijo...

Quique, me reí mucho, muy bueno el lunfardo ¿y si le pones música de tango? ¿no va? ¡¡¡ hagamos cantar el jilguero !!!

Enrique de Lasuen dijo...

Guille:
Esa era la idea, ponerle música, pero salió un poco larga y se quedó ahí. Lo de hacer cantar al jilguero me parece muy bien, pero tendría que buscar a alguien a quien dedicarle el canto, antes. Vos no tenés ese problema, así que dale, nomás.
Un abrazo.